"Bodas de sangre", Federico García Lorca

En esta entrada, hablaré sobre una obra maestra del teatro español llamada Bodas de sangre, escrita por Federico García Lorca, un dramaturgo conocido mundialmente. Este teatro trata temas como el amor, la pasión o la tragedia, enmarcados en un contexto de una sociedad rural española. 

Bodas de sangre trabaja a través de la intensidad de las emociones de los personajes y de los conflictos que surgen entre ellos, algo que me ha gustado y me ha mantenido enganchada a su lectura. Lorca poseía un lenguaje poético que me ha hecho crear los personajes y las escenas en mi cabeza, transportándome directamente a lo que sucedía en la obra.

No hay duda de que con esta creación está intentando hacer una crítica a la sociedad en la que vivían, sobre todo a las restricciones que se les imponían, a lo relacionado con el honor y las tradiciones, por lo que nos aporta una visión bastante profunda sobre la sociedad de nuestro país de principios del siglo XX.

Lo que más me ha gustado de todo han sido los personajes, ya que no me ha resultado difícil entender quién era cada uno y el papel que representaban, a diferencia de otras lecturas que he hecho anteriormente y de las cuales he hecho reseñas, como podéis ver en este blog. Cada personaje es muy diferente y complejo y sus características te hacen tenerle siempre presente, por lo que deja una gran impresión en nosotros, los lectores.

Indudablemente, esta obra es una de las más importantes del teatro español del siglo XX, ya que ha tenido un gran impacto en la literatura y en el arte en general, por lo que creo que es importante leerla y apreciar su profundidad emocional y su relevancia cultural.

Aunque Bodas de sangre es una obra aclamada por muchos, también me he dado cuenta de que leer teatro no está dentro de mis preferencias, ya que he encontrado algunas dificultades, como ocurre por ejemplo con los simbolismos, porque a veces me ha costado mucho entender a dónde quería llegar el autor o he tenido que apoyarme de otros medios para entender esos momentos de la obra.

A lo largo de la lectura, podemos apreciar como Lorca aborda temas como la pasión de una forma desenfrenada o la muerte de una manera muy intensa, por lo que podemos llegar a pensar que es sombrío o deprimente e, incluso, a mi hubo en algunos momentos que se me hizo pesado, ya que me transmitía una sensación de pesimismo.

En esa misma línea, podría añadir que, en algunas escenas aparecen ejemplos de violencia o tragedia que me han resultado un tanto desagradables y considero que otros lectores que no estén acostumbrados a esta temática, quizá prefieran buscar otra opción o, incluso, abandonar la lectura solo por esta razón.

Si tuviera que comparar mi lectura anterior, El burlador de Sevilla, con esta que estoy comentando ahora, diría que sin duda prefiero el teatro contemporáneo, como es la obra Bodas de sangre, al teatro clásico, al que pertenece mi lectura anterior.

Principalmente, me ha gustado mucho más leer teatro contemporáneo porque es más cercano a la actualidad y, por tanto, la gramática y el vocabulario empleados son más sencillos que en el teatro clásico, que me pareció más arcaico y fue difícil de comprender.

Decir también que en Bodas de sangre se tratan temas que podemos emplear aún hoy en día y que nos sirven para reflexionar en la actualidad, como son el amor, la muerte o la tragedia, mientras que, en el ejemplo de El burlador de Sevilla, se tratan temas como la crítica social o las normas morales del Siglo de Oro en España, algo que no podemos implementar en nuestra vida y que, para poder entenderlo, necesitamos un mínimo conocimiento del contexto en el que se encuentra la obra.

Durante esta lectura, pude recordar algunos rasgos de la obra de Romeo y Julieta de William Shakespeare, ya que, como cualquier lector puede apreciar, en estos dos ejemplos el tema principal es el amor, que para los personajes es un sentimiento muy poderoso y que les conduce a la tragedia. En Romeo y Julieta, los dos jóvenes luchaban por su amor, aunque estuvieran en contra de sus familias, y en Bodas de sangre, Leonardo y la novia luchan también por su amor, aunque a esta la impongan casarse con otro hombre y Leonardo esté comprometido con otra mujer.

En ambas obras, desde sus inicios, parece que se les tiene impuesto un destino fatal, es decir, los personajes están predestinados a sufrir, como podemos ver con Romeo y Julieta, donde los protagonistas acaban muriendo el uno por el otro y, en Bodas de sangre, donde también hay un desenlace fatal.

Tanto Shakespeare como Lorca utilizan mucho el simbolismo y los elementos naturales en sus obras, como la luna o el caballo, para poder reflejar los sentimientos de los personajes que están creando. Cada uno lo hace a su manera y le dan la profundidad que en ese momento necesita la obra, pero también es un rasgo que me ha parecido muy similar en ambos ejemplos.

Visualizar una representación de Bodas de sangre puede ser para algunos más sencillo que leerla, como ha sido mi caso, porque siempre es más fácil entender un texto si a la vez lo estás viendo o si tienes imágenes que apoyen a ese mismo texto.

En este caso, la lectura fue menos compleja, pero aún así, al ver una dramatización, entendí mejor el contexto y la función de cada uno de los personajes. La puesta en escena, la vestimenta que utilizan, las expresiones faciales y sus movimientos corporales ayudan a que cualquier espectador pueda entender fácilmente lo que están diciendo y sintiendo.

Cuando vamos al teatro a ver una representación, vemos a personas que dejan a un lado sus vidas y se centran en representar el papel de un personaje, por lo que se transforman en él a través de la ropa, los gestos, la entonación… y a los espectadores, nos ayudan a entender mejor cómo es cada uno de ellos, su personalidad, sus emociones, etc., lo que nos ayuda a entender mejor el contexto, dándonos pistas visuales sobre dónde y cómo se desarrolla la propia obra.

Normalmente, leer una obra de teatro es más complicado que verla siendo un mero espectador, por lo que observar a los personajes cómo interactúan en el escenario nos ayuda a comprender lo que ocurre entre ellos; podríamos decir entonces que, gracias a estas dramatizaciones, podemos obtener una experiencia más enriquecedora y accesible para entender la obra en su totalidad.

Centrándome de nuevo en esta obra y en mi vida, puedo decir que puedo relacionar ambos aspectos ya que años atrás, participé en una obra de teatro del instituto y Bodas de sangre me ha recordado a esa etapa de mi vida, al igual que la lectura anterior. Los sentimientos que me ha transmitido esta obra son muy similares a los que sentía yo cuando hacía teatro.

Tener que preparar todo, crear un escenario, vestimenta, un guion con todos los diálogos y todo lo que eso conlleva, fue muy emocionante a la vez que estresante; al igual que Federico García Lorca expresó sus sentimientos a través de esta y muchas otras obras, yo pude hacerlo utilizando mi cuerpo y mis movimientos para que los espectadores pudieran entender cómo me sentía yo como personaje.

Estos recuerdos de los que me he ido acordando a lo largo de la lectura también han ayudado a que tenga más ganas de leerla, aunque en ocasiones se hiciera pesada o demasiado negativa.

Aquí os dejo la referencia de la obra de Federico García Lorca que he utilizado para crear esta reseña:

Biblioteca virtual, García Lorca, F. Bodas de sangre. Bodas de sangre | Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (cervantesvirtual.com)

Y aquí las referencias con los enlaces de las representaciones teatrales de la Teatroteca con las que he podido crear esta reseña:

Teatroteca INAEM (2001). Bodas de sangre [Vídeo] Nubeplayer (odilo.io)

Teatroteca INAEM (2017). Bodas de sangre [Vídeo] Nubeplayer (odilo.io)

Comentarios

  1. Muy interesante tu reseña sobre Bodas de sangre Patricia. Yo también he tenido la oportunidad de leerme la obra y me ha gustado mucho. Además, coincido contigo en que la obra tiene muchas similitudes con Romeo y Julieta.

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